¿Cómo le aportamos valor y usabilidad a los desechos sólidos?
En El Salvador se generan 3,676 toneladas diarias de residuos sólidos, de lo cual únicamente el 5% es dispuesto a reciclaje, ya sea éstos recuperados por las personas trabajadoras del servicio de recolección o por separación de la población en general, y el 82% es dispuesto hacia rellenos sanitarios.
El manejo integral de los desechos sólidos en El Salvador, ha venido cambiando de manera significativa en comparación con otros países de la región centroamericana, todo a raíz de los esfuerzos de la implementación de políticas integrales (La Economía, La Educación Ambiental, Política Social) por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), como el ente rector de las normativa ambientales en el país que propician y fomentan en la población las buenas prácticas el tratamiento intermedio de los desechos sólidos, con el fin de reducir los niveles de contaminación en el medio ambiente que estos generan al no ser tratados adecuadamente.
A pesar de los esfuerzos que se realizan juntamente con las municipalidades del país, la cual prestan servicios de recolección de desechos domiciliares y el fomento de programas de reciclaje en hogares y centros escolares de zonas urbanas, se continúa teniendo la generación de altos volúmenes de desechos, tanto a nivel domiciliar como municipal, lo cual también genera elevados costos.
El manejo de los desechos sólidos se puede definir como una disciplina asociada con el control de la producción, almacenamiento, recolección, transferencia y transporte, procesado y disposición de desechos sólidos en una forma tal que esté de acuerdo con los mejores principios de salud pública, economía, ingeniería, conservación, estética y otras consideraciones ambientales, y que también es sensible a las actitudes del público.
El buen manejo de los residuos sólidos es responsabilidad de todos. Sin embargo, por las leyes establecidas en cada país, una vez que los residuos sólidos son descartados por el generador, pasan a ser responsabilidad de los gobiernos locales. La responsabilidad principal de los municipios es de organizar y manejar el sistema de aseo público, incluida la provisión de infraestructura para el servicio de recolección y disposición final de los residuos sólidos.
Un alto porcentaje de los presupuestos municipales se dedica al aseo urbano. A pesar de esta responsabilidad, los ciudadanos suelen carecer de conocimiento sobre los principios y técnicas del manejo de los residuos sólidos, lo que les impide tomar decisiones acertadas para desarrollar mejores sistemas de aseo.